Poesías matemáticas 3
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- Categoría de nivel principal o raíz: LUCUSMATES
- Categoría: POESÍAS MATEMÁTICAS
MULTIPLICACIÓN
Uno por uno es el hombre cualquiera como Dios manda y ese salvar las distancias que –mala cuenta- se cantan.
Dos por uno es la evidencia que en un dos por tres tendrás. Dos por cuatro, buen compás. Dos por cinco, la sorpresa del diez redondo y total. ¡Qué divino es, por humano, el sistema decimal!
Cero por cero es la luz, Cero por uno, el problema (Pues con él yo creo el tú). Cero por dos, el amor. También el cero, mas en ¡oh! (¡Oh!, que es un eco de yo)
Cero por tres... ¡Atención! Debe haber algún error, pues cuanto más multiplico más repito: yo, yo, yo. Gabriel Celaya |
ADIVINANZA
Soy y seré a todos definible, mi nombre tengo que daros, cociente diametral siempre inmedible soy de los redondos aros.
Manuel Golmayo
El poema permite recordar las veinte primeras cifras de p, sin más que contar las letras en cada palabra pi= 3.141592653589793238462642 |
A un cerezo yo subí |
POESÍA CON CUENTAS
- ¿Qué te cuentas? - que tengo que hacer estas cuentas. - Lo que tú tienes es cuento. - Vaya, perdí la cuenta al hablar. - Me aburro de tanto contar. - Pues cuenta un cuento. - Conmigo no cuentes. - Entonces, cuenta estos versos. - Déjame ver... así son nueve. - Al llegar a diez está completo.
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No hay número cabal, ni importa nada en un número tenerlo reducido, qué si se quisiere alguno, o si le agrada saberlo, es desear tener sabido cuántas arenas turba en la espaciada playa de Libia, el zéfiro movido; o quánta ola viene a la ribera, quando el fiero levante el mar altera. Virgilio Libro Segundo de las Geórgicas: |
A PROPOSITO DE DESEMPLEO Señor, dános trabajo Oh sobrestante de altas matemáticas, |
11 de febrero de 1977, Madrid Siete días sin escribirte y fue a causa del dolor. Perdí todos los días, todos los planetas.
Hueco final, |
Un soneto me manda hacer Violante; Lope de Vega |
LA VOZ A TI DEBIDA
S¡, ¡todo con exceso! ¡La luz, la vida, el mar! Plural, todo plural, luces, vidas y mares. A subir, a ascender de docenas a cientos, de cientos a millar, en una jubilosa repetici¢n sin fin, de tu amor, unidad. Tablas, plumas y máquinas todo a multiplicar, caricia por caricia abrazo por volcán. Hay que cansar los números. Que cuenten sin parar, que se embriaguen contando, y que no sepan ya cuál de ellos ser el último; ¡qué vivir sin final! Que un gran tropel de ceros asalte nuestras dichas esbeltas, al pasar, y las lleve a su cima. Que se rompan las cifras, sin poder calcular ni el tiempo, ni los besos. Y al otro lado ya de cómputos, de sinos, entregarnos a ciegas -¡exceso, qué penúltimo!-, a un gran fondo azaroso que irresistiblemente está cantándonos a gritos fúlgidos de futuro: "Eso no es nada aún. Buscaos bien, hay más." Pedro Salinas |
DOS PALABRAS
Esta noche al oído me has dicho dos palabras comunes. Dos palabras cansadas de ser dichas. Palabras que de viejas son nuevas. Dos palabras tan dulces que la luna que andaba filtrando entre las ramas se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras que una hormiga pasea por mi cuello y no intento moverme para echarla. Tan dulces dos palabras —Que digo sin quererlo— ¡oh, qué bella, la vida!— tan dulces y tan mansas que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman. Tan dulces y tan bellas que nerviosos, mis dedos, se mueven hacia el cielo imitando tijeras. Oh, mis dedos quisieran cortar estrellas. El dulce daño (1918) Alfonsina Storni |
Cansancio
Cansado. ¡Sí! Cansado de usar un solo bazo, dos labios, veinte dedos, no sé cuántas palabras, no sé cuántos recuerdos, grisáceos, fragmentarios......
Oliveiro Girondo |